Cristina Zenato, una buceadora profesional, realiza desde hace décadas una labor inusual y valiente en las Bahamas: retirar anzuelos de la boca de los tiburones. Esta práctica no solo ayuda a los animales, sino que también fomenta una mejor comprensión de estas criaturas marinas.
Un acto de valentía y compasión
Cristina Zenato, instructora de buceo, lleva 25 años retirando anzuelos de los tiburones en las Bahamas. Ella describe este acto como algo natural, similar a quitarle una espina a un perro.
Orígenes de su labor
Zenato se formó en el buceo con tiburones con Ben Rose, aprendiendo a ganarse la confianza de estos animales. Según ella, este proceso requirió «años de paciencia, constancia y respeto».
Impacto en la población de tiburones
Hasta el año 2020, Zenato había retirado más de 300 anzuelos de tiburones, víctimas de la pesca con palangre, que afecta indiscriminadamente a diversas especies marinas. Esta técnica de pesca causa heridas no solo a los tiburones, sino también a atunes y otras especies.
Reconciliando a la humanidad con el mundo marino
El trabajo de Zenato, realizado en colaboración con el Bahamas National Trust, tiene como objetivo preservar los fondos marinos del archipiélago y sensibilizar al público. Al liberar a los tiburones de sus heridas, también proporciona datos valiosos a los científicos y demuestra que la compasión puede extenderse más allá de las especies que entendemos.
Beneficios de su trabajo
- Conservación Marina: Preservación de los ecosistemas de las Bahamas.
- Investigación Científica: Recopilación de datos sobre la salud y el comportamiento de los tiburones.
- Educación Pública: Sensibilización sobre la importancia de proteger a los tiburones.
Cambio de percepción sobre los tiburones
Su labor desafía nuestra percepción de estos animales. Detrás de la imagen de depredador, se esconde una vulnerabilidad sorprendente y la posibilidad de que los humanos se conviertan en aliados del mundo natural.









