Autoridades sanitarias están alertando sobre un ingrediente común en protectores solares y cosméticos: el octocrileno. Este compuesto, usado por sus propiedades anti-UV, podría representar riesgos tanto para el medio ambiente como para la salud humana.
El problema del Octocrileno
El octocrileno es un filtro UV presente en muchos productos cosméticos, desde protectores solares hasta maquillajes y cremas anti-edad. La Agencia de Seguridad Sanitaria Francesa (Anses) ha propuesto restringir su uso debido a su toxicidad.
Presencia generalizada
- Se utiliza como filtro UV y estabilizador en cosméticos.
- Se estima que en Europa se usan más de 1500 toneladas anuales.
Contaminación ambiental
Tras su aplicación, el octocrileno termina en:
- Agua de mar (durante el baño).
- Aguas residuales domésticas.
- Suelos agrícolas.
- Lagos y ríos.
Esta amplia distribución ha provocado su presencia en diversos ecosistemas acuáticos.
Riesgos para la salud y el medio ambiente
Impacto en la vida marina
Estudios demuestran que el octocrileno afecta negativamente a animales marinos:
- Interfiere con el crecimiento.
- Afecta la reproducción.
- Altera la alimentación.
- Tiene una degradación muy lenta.
Anses propone reducir la concentración máxima permitida a 0.001% (actualmente es del 10%).
Degradación en benzofenona
El octocrileno se degrada con el tiempo, incluso dentro del envase, convirtiéndose en benzofenona, una sustancia:
- Genotóxica.
- Cancerígena.
- Perturbador endocrino.
Una investigación publicada en Chemical Research in Toxicology (enlace al estudio) y realizada con investigadores del CNRS (enlace al CNRS) subraya estos riesgos.









