Antiguas bombas de las guerras mundiales permanecen sumergidas en el Mar Báltico. Sorprendentemente, estos vestigios se han convertido en un hábitat para la fauna marina que se ha adaptado a ellos a lo largo de décadas. Un estudio reciente examina cómo esta contaminación afecta a la vida marina local.
Vida Marina en Zonas Contaminadas
Adaptación a la Toxicidad
A pesar de la alta toxicidad, con niveles que superan los umbrales para la vida acuática, y la presencia de componentes explosivos, la vida marina prospera. La densidad de epifauna, animales que viven en el fondo marino, es similar e incluso superior a la de zonas no contaminadas.
Especies Resilientes
- Se han encontrado hasta ocho especies diferentes.
- Ciertas especies, como el gusano Polydora ciliata y anémonas de mar, no parecen afectadas por la presencia de metales.
Excepciones
Las áreas donde se han encontrado explosivos muestran una menor densidad de vida marina. Esto se atribuye a la disolución de sustancias tóxicas alrededor de estos explosivos.
Implicaciones y Futuro de la Investigación
Impacto en la Limpieza Marina
La presencia de vida marina adaptada en estas zonas contaminadas plantea desafíos para los proyectos de limpieza marina. Perturbar este ecosistema podría tener consecuencias inesperadas.
Necesidad de Más Investigación
Los investigadores reconocen la necesidad de estudiar más sitios en el Mar Báltico y otros entornos similares para comprender completamente el impacto de la contaminación por municiones en la vida marina. Los estudios futuros deberán proporcionar una imagen más completa antes de tomar decisiones definitivas sobre la limpieza de estos sitios.