Dos equipos de científicos planean enviar un mensaje al cosmos para que pueda ser interceptado por civilizaciones extraterrestres inteligentes, según el profesor de astronomía de la Universidad de Arizona, Chris Impey, en The Conversation.

El primer intento utilizará el radiotelescopio más grande del mundo

Según Impey, uno de los dos equipos utilizará el que es el radiotelescopio más grande del mundo: el FAST, un radiotelescopio con una apertura de 500 metros ubicado en una cuenca natural en el suroeste de China.

En 2023, los científicos y técnicos enviarán una serie de pulsos de radio dirigidos a una gran franja del cielo. Estos impulsos pueden considerarse como los 1 y 0 de la información digital. Este mensaje, llamado The Beacon in the Galaxy, contiene varios números primos, operadores matemáticos y otra información diversa, incluida alguna relacionada con la bioquímica básica de la vida y la posición de la Tierra.

El mensaje estará dirigido en una región situada en el centro de la Vía Láctea, entre 10.000 y 20.000 años luz de nosotros.

El segundo intento utilizará la estación satelital Goonhilly

Un segundo equipo de científicos transmitirá otro mensaje desde la estación terrena satelital de Goonhilly, Inglaterra. Este mensaje irá dirigido al sistema TRAPPIST-1, un sistema muy interesante para el que se han descubierto varios planetas, algunos de ellos bastante similares a la Tierra y orbitando en la zona habitable. Este sistema se encuentra a tan solo 39 años luz de distancia. Si de hecho hubo una civilización inteligente en uno de estos planetas, una civilización que tiene la tecnología para transmitir tal mensaje, tomaría 78 años antes de que tuviéramos la respuesta deseada.

Ponerse en contacto con los extraterrestres: preocupaciones

Con respecto a las preocupaciones sobre si una civilización alienígena podría realmente detectarnos, Impey admite que el asunto aún no está muy claro. Las dudas se centran principalmente en el hecho de que, hasta la fecha, son solo pequeños grupos y equipos de científicos los que deciden si enviar o no, y dónde, estos mensajes para cualquier civilización extraterrestre inteligente. Si bien algunos científicos no ven riesgos particulares, otros, incluido el físico Stephen Hawking, han expresado repetidamente puntos de vista opuestos.
Lo cierto es que a la fecha no existe una normativa que prohíba la práctica de los denominados “METI” (Mensajería a Inteligencia Extraterrestre, también denominada SETI activa).

Primeros intentos de mensajes para los extraterrestres

El primer intento de enviar mensajes a civilizaciones extraterrestres ocurrió en 1972 con el lanzamiento de la sonda Pioneer 10 que contenía una placa con dibujos estilizados de un hombre y una mujer y otra información diversa. A este intento le siguieron luego los relacionados con otras sondas como la Pioneer 11 y la Voyager 2 que han ido mucho más lejos, incluso saliendo del sistema solar.

Sin embargo, las posibilidades de que dichos mensajes sean interceptados son mínimas, casi inexistentes, a diferencia de los mensajes de radio que, al moverse a áreas mucho más grandes de nuestro vecindario galáctico, podrían identificarse más fácilmente, incluso con tecnología no muy avanzada.

¿Y las transmisiones de radio y televisión pueden ser interceptadas por extraterrestres?

Impey también señala una cosa interesante sobre las muchas transmisiones de radio y televisión que hemos estado transmitiendo durante muchas décadas: uno no debe confiar demasiado en el hecho de que pueden ser interceptadas por una civilización alienígena. La transmisión de una vieja serie de televisión de los años 50, por ejemplo, sería prácticamente indistinguible de la radiación cósmica de fondo, la emitida por el Big Bang, ya después de abandonar el sistema solar.