¿Te sientes deprimido? Podría ser el momento de recurrir a Totoro. Un estudio reciente investigó el sorprendente efecto de los videojuegos y las películas de animación en la salud mental de adultos jóvenes, revelando que estos mundos imaginarios ofrecen más que simple entretenimiento.
¿Pueden los videojuegos y la animación mejorar la salud mental?
Un grupo de investigadores se preguntó si la experiencia sensorial y emocional de ciertos videojuegos (control sobre las acciones, exploración de nuevos universos, aventura y escape de la rutina) y películas (nostalgia) podría impactar positivamente en la salud mental de los jóvenes, quienes a menudo experimentan ansiedad y estrés.
Su hipótesis: los juegos de mundo abierto, como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, y la nostalgia de las películas de Studio Ghibli, como Mi Vecino Totoro o Kiki: Entregas a Domicilio de Hayao Miyazaki, podrían satisfacer las necesidades de desarrollo personal de los jóvenes e influir positivamente en su sensación de felicidad.
El estudio con estudiantes
Para probar su hipótesis, reclutaron a más de 500 estudiantes universitarios y los dividieron en cuatro grupos:
- Un grupo de «gamers» que jugaban The Legend of Zelda.
- Un grupo «Miyazaki» que veía películas del director japonés.
- Un grupo «multitarea» que combinaba ambos.
- Un grupo de control que no hacía nada en particular.
Posteriormente, se les aplicó un cuestionario para evaluar su sentimiento de exploración, calma, control, competencia, utilidad, propósito y felicidad general.
Resultados sorprendentes
Los resultados indicaron que jugar un juego de mundo abierto como The Legend of Zelda tiene un impacto significativo y positivo en la felicidad general. Este efecto se ve reforzado por la nostalgia que evocan las películas de Studio Ghibli. Parece que el efecto de los videojuegos en la felicidad está mediado por la experiencia de la exploración, el sentido de propósito, la calma, el control y la competencia.
Según los investigadores, estas experiencias emocionales y existenciales contribuyen significativamente al bienestar general.









