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Valoración Actual del E-Learning y su Vislumbrante Futuro

En materia de aprendizaje y educación, existe un antes y un después del COVID-19. Si bien las estrategias de E-learning ya se habían posicionado como un nicho con prometedor futuro, durante la pandemia esto quedó firmemente establecido. Internet y las plataformas tecnológicas han hecho posible que miles de profesionales sigan formándose. ¿Qué pasará más allá del 2020?

El e-learning hoy

Pese a los estragos que ha producido la COVID-19, hay cosas que pueden rescatarse como positivas. Por ejemplo, las tecnologías de comunicación e información han logrado que la educación y formación universitaria no se detenga. La Preparación online del Técnico de Emergencias extrahospitalarias y otras carreras lucrativas son posibles aún en pandemia.

Ahora bien, esta transformación digital no ha sido fácil en todos los casos. Primero, porque no solo se trata de la accesibilidad a las herramientas de e-learning. También es necesario hacer un cambio en el paradigma mental de los docentes. Entonces, el proceso de formación y aprendizaje online resulta bidireccional en no pocos de los casos.

El e-learning ha supuesto grandes ventajas para los estudiantes. Por ejemplo, la flexibilidad para cursar los estudios de formación es una de las principales. También el poder acceder en cualquier momento a las plataformas y adaptar el aprendizaje según el ritmo propio. Pese a esto, más del 60 % de los estudiantes han abandonado por falta de motivación.

Sí, la formación online también conlleva desafíos. Aunque adaptarse a lo telemático ha sido difícil, también ha influido la poca calidad aportada en algunos casos por el profesional docente.

Por lo tanto, el reto de cambiar la mentalidad parece ser un obstáculo importante con el cual luchar para darle impulso al e-learning. Ahora bien, este parece ser un momento crucial, pero ¿qué pasará más adelante?

¿Qué le espera en el futuro al aprendizaje online?

La revolución tecnológica no parece tener freno, así que indudablemente el conocimiento estará ligado a las herramientas telemáticas. Los científicos esperan que cada vez existan plataformas más seguras para el e-learning, además de otros recursos.

Por ejemplo, expertos anuncian que el uso de realidades virtuales en educación puede ser un hecho a casi nada como el 2025. Para esa época se espera que el ser humano dependa completamente de la tecnología y el internet.

Incluso la nanotecnología robótica parece ser un recurso próximo que puede estar presente en el aprendizaje para el futuro. De hecho, hay quienes aseguran que los robots inteligentes reemplazarán a los docentes. ¿Será esto así? No lo sabemos, pero está claro que adaptarse hoy a las nuevas formas de aprendizaje remoto y tecnológico conlleva beneficios y permite el desarrollo de más aptitudes.

Aunque parece vislumbrarse una vacuna para detener el curso del coronavirus, parece que la formación online ha llegado para establecerse como la norma, y no la excepción. Se espera que incluso empresas que aún no han dado el paso al e-learning se vean obligadas a hacerlo frente a la ardua competencia actual. El aprendizaje online de ahora es tan solo una ojeada de lo que parece que será en un futuro.