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Una misión larga a Marte sería imposible para los humanos

Una larga expedición humana a Marte sería imposible, si no inviable, según un estudio publicado el 7 de agosto. Los investigadores plantearon la cuestión de la radiación de los rayos solares y cósmicos, que sería mortal sin la protección de la atmósfera terrestre y comprometería una colonización a largo plazo del Planeta Rojo.

¿Se acaba el sueño de la vida multiplanetaria antes de empezar? Eso es lo que sugiere un estudio publicado el 7 de agosto en la página web de la AGU (Advancing Earth and space science). Los científicos estudiaron la posibilidad de una misión a largo plazo a Marte, el presunto siguiente paso en la conquista del espacio por parte del hombre.

Los resultados no son alentadores: una misión tripulada al Planeta Rojo podría durar teóricamente no más de cuatro años. Este límite se debe a causas naturales, concretamente a la radiación emitida por los rayos solares y cósmicos. Después de ese tiempo, los instrumentos utilizados para el regreso de los astronautas podrían dañarse y los propios exploradores se enfrentarían a graves problemas de salud.

La radiación en el espacio, una fuente de peligro para los humanos

El estudio identifica dos tipos de radiación que podrían suponer una amenaza para la exploración en Marte: las partículas de energía solar (SEP), que se proyectan desde las erupciones solares o las eyecciones de masa coronal, y los rayos cósmicos galácticos (GCR), que se originan en diversas fuentes interestelares como supernovas, agujeros negros o núcleos galácticos. Ambos fenómenos son corrientes de partículas de alta energía que atraviesan el cosmos y el Sistema Solar. Estos rayos se conocen como rayos «ionizantes»: pueden provocar una verdadera ruptura genética, a nivel del ADN, al atravesar el cuerpo de un ser humano.

Radiación del Sol, con la Tierra formando un verdadero escudo a la derecha de la imagen. ESA

Aparte de nuestra atmósfera protectora y del escudo formado por el campo magnético de la Tierra, no existe ninguna solución real para protegernos de la creciente recepción de radiación procedente del espacio.

Teóricamente, en caso de que se produzca una EM durante un viaje a la Luna, la NASA ha previsto una medida de emergencia, aconsejando a los astronautas que se refugien en un lugar reforzado con regolito u otro material encontrado en el satélite natural de la Tierra. Un refugio suficientemente grueso podría proteger contra el exceso de absorción de radiación cósmica.

La radiación cósmica y el problema marciano

Marte es sin duda la próxima utopía espacial. Personalidades como Elon Musk nunca han ocultado su interés por colonizar el Planeta Rojo, a pesar del llamamiento a la moderación de los científicos. Además de los diversos problemas logísticos que implica un viaje de esta magnitud, la radiación cósmica se ha añadido a la lista de elementos a tener en cuenta para futuras expediciones humanas a Marte. La misión tendría que responder a limitaciones e imponderables para preservar a los astronautas y el equipo.

Concepto del módulo de aterrizaje lunar Starship HLS, que permitirá a los astronautas llegar a la Luna durante el programa Artemis. Espacio X

El lanzamiento de una tripulación a Marte tendría que realizarse durante el periodo de máximo solar, cuando el Sol está en su punto más activo, lo que permite repeler los rayos cósmicos, más peligrosos que el SEP. Según las estimaciones, un vuelo a Marte duraría entre seis y ocho meses, por lo que la duración máxima de la vida en el planeta sería inferior a dos años, una vez descontado el tiempo de viaje. La razón es que en Marte, el peligro de la radiación cósmica y el SEP no sólo afectaría a los humanos, sino también a los componentes electrónicos, provocando fallos y comprometiendo así el viaje de vuelta.

Representación de un hábitat marciano conceptualizado por Icon, empresa encargada por la NASA. Icono

Por el momento, la exploración de Marte por parte de astronautas sigue siendo un proyecto, ya que el lejano planeta ya ha sido recorrido por varios robots que cumplen sus misiones con eficacia. La NASA quiere enviar al primer ser humano allí en 2030. Más optimista, Elon Musk espera aterrizar una tripulación en Marte antes de 2028 con su empresa SpaceX.