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Un Tratamiento contra el Cáncer basado en Nanotecnología

El emergente mundo de la nanotecnología responde a la demanda de enfoques innovadores en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Las nanopartículas son biocompatibles y biodegradables y están compuestas de un núcleo, una partícula que actúa como portador y uno o más grupos funcionales sobre el núcleo que se dirigen a lugares específicos. La nanotecnología en la administración de fármacos incluye nanodiscos, nanoestructuras de lipoproteínas de alta densidad, liposomas y nanopartículas de oro.

Las ventajas fundamentales de las nanopartículas son: mejor administración de fármacos insolubles en agua, administración dirigida, co-entrega de dos o más fármacos para la terapia combinada, y visualización del sitio de administración del fármaco mediante la combinación del sistema de imagenología y un fármaco terapéutico.

Una de las aplicaciones potenciales de la nanotecnología es el tratamiento del cáncer. Los métodos convencionales para el tratamiento del cáncer han incluido quimioterapia, cirugía o radiación.

El reconocimiento y tratamiento tempranos del cáncer con estos enfoques sigue siendo un reto. Se necesitan tecnologías innovadoras para superar la resistencia a múltiples medicamentos y aumentar la localización y eficacia de los mismos. La aplicación de la nanotecnología a la biología del cáncer ha traído una nueva esperanza para desarrollar estrategias de tratamiento del cáncer.

En este estudio, presentamos una revisión de los recientes avances en los enfoques basados en la nanotecnología en el tratamiento del cáncer.

El cáncer es la segunda causa principal de muerte, después de las enfermedades cardiacas , matando aproximadamente a ocho millones de personas (600.000 por año) y afectando a casi catorce millones . La tasa de aparición del cáncer sólo aumenta con el paso del tiempo debido a factores como el aumento de la contaminación, la radiación, la falta de ejercicio y una dieta equilibrada, entre otras variables como la genética .

Cualquiera de estos factores puede llevar a una mutación en el ADN de nuestras células como oncogenes y convertirse en cáncer. La inmortalización y la sostenibilidad de las células individuales capaces de reproducirse a velocidades asombrosas, sobrepasan a todas las células funcionales sanas y, finalmente, conducen a la muerte.

Los tipos más comunes de tratamiento contra el cáncer incluyen quimioterapia, cirugía, radiación y una combinación de cualquiera de estos tratamientos. Sin embargo, existen desafíos asociados con los tratamientos tradicionales – no especificidad, toxicidad, etc. El reto de la farmacoterapia actual es la optimización de la acción farmacológica del fármaco y la minimización de sus efectos secundarios tóxicos.

La concentración local del medicamento en los sitios de cáncer debe ser alta, mientras que en otros tejidos baja para prevenir cualquier reacción negativa. La aplicación de la nanotecnología en el tratamiento del cáncer tiene el potencial de resolver estas limitaciones. Diseñar nanopartículas cargadas de fármacos multifuncionales y funcionalizar sus superficies con proteínas de reconocimiento puede apuntar a células cancerosas específicas.

Las ventajas de tal orientación incluyen la cantidad de medicamento necesaria para lograr un efecto terapéutico puede reducirse significativamente, así como la concentración de medicamento en el sitio del cáncer puede ser incrementado sin ningún efecto negativo en las células sanas .

Varios sistemas de administración de fármacos basados en nanopartículas -nanodiscos, nanoestructuras HDL, nanopartículas de oro y nanopartículas virales- han mostrado resultados alentadores en la terapia contra el cáncer.

Se ha progresado en el estudio de las características biológicas del cáncer para mejorar el uso de las nanopartículas, superando las barreras biológicas y reconociendo el tejido canceroso frente al tejido sano. Mirando hacia el futuro, los nanofármacos tienen un gran potencial en la terapia contra el cáncer debido a sus propiedades únicas: minimizan la toxicidad de las células sanas, superan la resistencia a múltiples fármacos (MDR) y superan la escasa solubilidad de los fármacos contra el cáncer.