En Suiza, los vehículos eléctricos subterráneos transportarán mercancías las 24 horas del día
Un nuevo sistema de transporte subterráneo basado en vehículos eléctricos se construirá en Suiza tras el acuerdo alcanzado por varias empresas del país que ya se dedican al sector del transporte y la logística. Denominado Cargo sous terrain, el nuevo sistema utilizará vehículos de transporte automatizados que viajarán sobre vías en túneles subterráneos. Los distintos núcleos repartidos por los recorridos contarán con la presencia de ascensores verticales a través de los cuales se podrán realizar las acciones de carga y descarga.
Los motores eléctricos de los vehículos permitirán un movimiento constante de hasta 30 km por hora. Los vehículos también podrán transportar alimentos y mercancías refrigeradas. El sistema está totalmente automatizado (por supuesto los mandos se darán a distancia): los vehículos circularán las 24 horas del día por los túneles y recogerán y depositarán las cargas de forma automática. Los vehículos estarán equipados con ruedas pero viajarán a través de motores eléctricos en pistas de inducción. Los túneles estarán equipados con tres vías mientras que adosada al techo habrá otra vía más pequeña, por la que circulará otro vehículo, para bultos más pequeños.
Una ventaja radica en que se reducirá significativamente el almacenamiento de mercancías en el camino, uno de los factores que dificultan los procesos logísticos.
La idea se planteó por primera vez en 2016 y las estimaciones hablan de un costo de 35 mil millones de dólares para toda la red.
Sin embargo, primero se llevará a cabo un proyecto piloto, a un costo de 3.500 millones de dólares, que debería contemplar la construcción de una red de solo 70 km con 10 hubs. Esta red de «prueba» conectará Zúrich con un centro logístico en Härkingen-Niederbipp. Por otro lado, se espera que la red completa abarque 500 km y cubra un área mucho más grande. Cabe precisar que todo el proyecto será financiado con dinero privado, esencialmente por las mismas empresas involucradas y que utilizarán la red para sus propios negocios.
Se estima que, una vez construida toda la red, se reducirá drásticamente la presencia de vehículos de carretera para el transporte de mercancías.
El acuerdo se alcanzó con el parlamento suizo el pasado mes de diciembre cuando pocos apostaban aún por él. Las primeras obras comenzarán el 1 de agosto de este año.