Secretos de piedra: La estalagmita más antigua habla.

Investigadores han descubierto una formación mineral increíblemente antigua en una red de cuevas petrificadas en Oklahoma. Esta estalagmita, aunque fragmentada, podría revolucionar nuestra comprensión del clima y la vida terrestre durante el Pérmico, hace casi 300 millones de años.

Un tesoro geológico en las profundidades de Oklahoma

Las cuevas, a pesar de ser ambientes extremos, albergan maravillas geológicas como las estalagmitas. Estas columnas se forman lentamente a partir de gotas de agua cargadas de minerales.

Estalagmita de 289 millones de años

En Richards Spur, un sistema de cuevas calcáreas fosilíferas en Oklahoma, se encontraron fragmentos de una estalagmita con una antigüedad de 289 millones de años. Este hallazgo representa un récord absoluto en datación de este tipo de formaciones.

Preservación excepcional

La datación radiométrica de los fragmentos reveló que esta estalagmita es «de lejos, el espeleotema más antiguo jamás datado directamente«. El sitio, rico en petróleo y alquitrán en el pasado, actuó como una caja fuerte natural, protegiendo tanto fósiles como estructuras minerales de la descomposición.

Implicaciones para la historia de la vida

Una nueva perspectiva del Pérmico

A pesar de su estado fragmentado, la estalagmita de Richards Spur tiene un valor científico inmenso. Demuestra que estas formaciones pueden sobrevivir durante cientos de millones de años de historia geológica y ofrece una fuente climática del Pérmico temprano, una época crucial en la diversificación de reptiles y sinápsidos.

Reinterpretando el registro fósil

El estudio publicado en Geological Society of America, Speleothem climate records from deep time? Exploring the potential with an example from the Permian, sugiere que los hallazgos permitirán reconsiderar la fauna vertebrada de Richards Spur en el contexto de una edad absoluta y datos paleoclimáticos precisos.

Reescribiendo la historia evolutiva

Este descubrimiento podría cambiar la cronología aceptada para muchos sitios fosilíferos del Pérmico y, potencialmente, reescribir parte de la historia de la evolución de los vertebrados.