París, conocida por su encanto y monumentos, no suele asociarse con fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, la ciudad ha sido testigo de eventos climáticos sorprendentes, incluyendo la formación de una tornado devastadora en el siglo XIX.
Un Tornado Olvidado en París
El 10 de septiembre de 1896, París fue golpeada por una tornada, un suceso poco común. Aunque inicialmente se describió como una «tromba» o «ciclón» en los periódicos de la época, los informes indican que se trataba de una auténtica tornada, con una anchura de entre 150 y 300 metros y un recorrido de 6 kilómetros.
Destrucción y Víctimas
La tornada causó estragos en la ciudad, afectando lugares como la Place Saint-Sulpice, el Quai des Grands-Augustins y la Île de la Cité. Barcazas fueron destruidas, árboles arrancados y el tejado del teatro de Châtelet sufrió daños. Una feria en el boulevard de la Villette también fue parcialmente destruida, al igual que el hospital Saint-Louis. Trágicamente, el fenómeno causó la muerte de 5 personas, principalmente debido a la caída de árboles.
Intensidad Estimada
Los meteorólogos modernos estiman que la tornada alcanzó una intensidad de F2 en la antigua escala de Fujita, con vientos de entre 180 km/h y 250 km/h.
¿Un Evento Improbable Hoy?
Aunque Francia experimenta entre 20 y 50 tornados al año, la mayoría son de baja intensidad, con vientos de 100 a 150 km/h. La intensidad del tornado de 1896 es considerada excepcional en París y en Francia.
Factores de Formación de Tornados
Las tornados se forman a partir de tormentas supercelulares y condiciones atmosféricas específicas, como una fuerte cizalladura del viento. Aunque se observan «tubas» (inicios de tornados) en la región de París con cierta frecuencia, rara vez tocan el suelo.
El Impacto de la Urbanización
La densa urbanización actual de París podría dificultar que una tornada alcance gran intensidad, ya que los edificios podrían disiparla rápidamente.









