NASA planea un sistema de comunicación láser para ser utilizado en el espacio exterior

Un comunicado de prensa emitido por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA nos actualiza sobre el proyecto de comunicación entre la tierra y el espacio a través de señales láser infrarrojas.
El comunicado de prensa confirma el inicio de la construcción de la Optical Ground Station 2 (OGS-2), la segunda de las dos estaciones terrestres que se utilizarán para recoger o enviar mensajes transmitidos por rayos láser, por ejemplo los procedentes de sondas. Los intermediarios serán satélites que deberán ser lanzados al espacio, dentro del proyecto Demostración de Relevo de Comunicaciones Láser (LCRD).
En esencia, la NASA está intentando utilizar tecnologías láser para comunicarse con sondas, naves espaciales o incluso estaciones espaciales habitadas por humanos en lugar de ondas de radio. Por lo tanto, es el primer sistema operativo de comunicación óptica jamás creado para comunicarse entre la Tierra y el espacio.
No es la primera vez que la NASA ha intentado utilizar la óptica para enviar y recibir mensajes desde naves espaciales pero este es el primer proyecto basado íntegramente en láseres y por tanto en la óptica como método de comunicación.
El apoyo serán los satélites LCRD que se pondrán en órbita y que actuarán como un puente entre la Tierra y las distintas naves espaciales que explorarán el sistema solar.
Las ventajas de las comunicaciones ópticas sobre las de radio son obvias. Entre ellos se encuentran una mayor velocidad de transmisión y un aumento en la cantidad de datos transferibles. Esto puede significar, por ejemplo, fotografías de alta resolución recibidas por telescopios espaciales en menos tiempo. Además, los componentes para transmitir señales desde una nave espacial son mucho más compactos en los sistemas ópticos que en los de radio, lo que no debe subestimarse en los entornos estrechos de sondas, naves espaciales, telescopios espaciales, etc.
El problema es que las comunicaciones ópticas con láseres infrarrojos pueden sufrir mucho por la interferencia atmosférica. En la práctica, con mal tiempo y demasiadas nubes, las estaciones terrestres no podrán enviar ni recibir mensajes. Precisamente por esta razón se construyó la nueva estación terrestre OGS-2 en Hawái donde, al menos con suerte, el cielo debería estar despejado por ahora parte del año.
La primera estación, OGS-1, fue construida por el Jet Propulsion Laboratory en Table Mountain, California. El sistema utilizará una estación de monitoreo atmosférico de 24 horas para determinar cuál de las dos estaciones es la mejor para usar.