El debate sobre la gestión de poblaciones de lobos en Europa, especialmente en Francia, ha escalado. Recientemente se han tomado decisiones que afectan directamente a los ganaderos y a la protección de esta especie, generando controversia entre los diferentes actores involucrados.
Cambios en la Gestión del Lobo en Francia
Nuevas Medidas para Ganaderos
En septiembre de 2025, se anunció una modificación significativa en las condiciones para los disparos de defensa. Anteriormente, los ganaderos debían obtener una autorización previa para abatir un lobo que atacara su ganado. Ahora, se implementará un sistema declarativo, simplificando el proceso. Esta medida permite a los ganaderos declarar el abatimiento de un lobo *después* del incidente, incluso si el ganado no está protegido.
Cuotas de Abatimiento y Aumento de Ataques
A pesar de los cambios, se mantiene un límite en el número de lobos que pueden ser abatidos anualmente, aproximadamente el 19% de la población total del país. Para 2025, esto significó la autorización para abatir 192 lobos, de los cuales ya se han abatido 146. Paralelamente, las prefecturas han reportado un aumento del 25% en los ataques.
Reacciones a la Decisión
Opiniones Divididas
La nueva normativa ha generado reacciones encontradas. Algunos ganaderos están satisfechos con la simplificación del proceso, mientras que otros esperaban medidas más contundentes, especialmente en áreas donde el lobo se ha establecido recientemente. Las asociaciones de protección ambiental, por su parte, critican la decisión, argumentando que pone en riesgo la conservación de la especie.
El Lobo y el Ecosistema
La comunidad científica subraya el papel crucial del lobo en el equilibrio del ecosistema. Su presencia ayuda a controlar las poblaciones de herbívoros, previniendo el sobrepastoreo y la propagación de enfermedades. El ejemplo del Parque Yellowstone, donde la reintroducción del lobo mejoró la salud del ecosistema, es un claro ejemplo de ello.
Una investigación sobre el estado de conservación del lobo en Francia indica una población estimada entre 920 y 1,125 individuos a principios de 2024, mostrando una tendencia a la estabilización. El estudio también explora el impacto de la cantidad de lobos abatidos cada año en la población hasta 2035, mostrando diferentes trayectorias posibles, incluyendo una probabilidad de decrecimiento.
Gestión Adaptativa y Efectos Colaterales
Enfoque Científico
Los expertos recomiendan una gestión adaptativa, ajustando las cuotas de abatimiento según nuevos conocimientos científicos y la evolución de la situación. Es crucial monitorear las tasas de supervivencia y natalidad, ya que la mortalidad puede aumentar por conflictos entre manadas.
Consecuencias Inesperadas
Los disparos pueden tener efectos no deseados, como la dispersión de individuos y la creación de nuevas manadas, lo que podría aumentar la población en lugar de disminuirla. Además, abatir al lobo dominante de una manada podría llevar a que los demás miembros, incapaces de cazar presas salvajes, ataquen al ganado doméstico.
Alternativas para la Protección del Ganado
Experiencias en Otros Países
En Italia, donde el abatimiento de lobos está prohibido desde 2019, los ganaderos suelen encerrar el ganado por la noche. En Rumanía, los rebaños son custodiados por varios pastores y perros protectores, como los patous, aunque su aplicación en Francia enfrenta desafíos económicos.
Métodos Innovadores
Investigaciones sugieren el uso de fladry, cintas de tela que disuaden a los lobos. Si bien los lobos pueden acostumbrarse a ellas, se ha probado la electrificación de las cintas para un efecto aversivo más duradero. Un estudio demostró su eficacia en los Vosgos desde 2014.
