Un estudio confirma: las lluvias serán cada vez más escasas en el Mediterráneo
Las temperaturas mundiales aumentarán, según la mayoría de los modelos meteorológicos elaborados por los científicos, y las precipitaciones también aumentarán, ya que el aire más caliente podrá transportar más agua.
Sin embargo, hay una excepción en relación con el aspecto de la lluvia: el Mediterráneo.
En esta zona, y especialmente en las subregiones del Oriente Medio y el noroeste de África, se espera que las precipitaciones disminuyan en lugar de aumentar, lo que se confirma en un nuevo estudio realizado por investigadores del MIT.
La zona del Mediterráneo, como explicó Elfatih Eltahir, profesor de ingeniería civil y ambiental que participó en el estudio, se caracterizará de hecho por una de las mayores disminuciones de las precipitaciones jamás vistas en la memoria viviente.
Casi todos los modelos coinciden en esta disminución de las precipitaciones en el Mediterráneo, aunque difieren en magnitud con variaciones que van del 10 al 60%.
En un nuevo estudio el equipo de investigadores intenta explicar los mecanismos subyacentes de esta fase seca que afectará prácticamente sólo al Mediterráneo y llega a la conclusión de que la fase seca será causada por dos fenómenos: un cambio en la circulación de la atmósfera superior y una reducción de la diferencia de temperatura entre la tierra y el mar.
La combinación de estos dos fenómenos explicaría la gran fase seca que nos espera.
El cambio en la circulación de la atmósfera superior es un fenómeno de gran escala y está vinculado a los poderosos vientos de gran altitud que determinan toda la tendencia meteorológica en Europa, Asia y América del Norte. A medida que las temperaturas globales aumenten, la fuerza de estos vientos de latitud media también aumentará.
Sin embargo, siempre en latitud media, estos vientos encontrarán obstáculos como las Montañas Rocosas, los Alpes y el Himalaya. Normalmente se crea un fenómeno por el cual se alternan zonas de mayor y menor presión atmosférica, pero con el aumento del calentamiento global este patrón se verá alterado, alteración que se acentuará también por la particular geografía del Mediterráneo y la ubicación de las zonas montañosas de esta zona.
Además de este fenómeno, el segundo es la disminución de la diferencia de temperatura entre la tierra y el mar.
¿El resultado? Lluvia muy baja. Ya se pueden ver algunas pruebas en las regiones de Oriente Medio y el noroeste de África: «Son zonas en las que ya se observa una disminución de las precipitaciones», explica el propio Eltahir.