Láser golpea nave espacial y regresa

La operación realizada por un equipo de investigadores de una estación experimental de Lunar Laser Ranging (LLR) ubicada en Grasse, Francia, es una operación que en cierto modo es increíble.
Los investigadores dispararon un rayo láser que golpeó un espejo conectado a una nave espacial que orbita la luna y luego regresó al lugar donde fue disparado.
Técnicas de este tipo ya se han utilizado en el pasado para realizar lo mismo (enviar el láser de regreso al mismo punto) en algunos espejos, colocados por los astronautas de las misiones Apolo, en la superficie de la Luna pero esta es la primera. tiempo que tal cosa en una nave espacial en movimiento que viaja a alta velocidad a más de 380.000 km de distancia.

La nave espacial en cuestión es el Lunar Reconnaissance Orbiter, una nave espacial que ha estado orbitando nuestro satélite natural desde 2009. Esta nave espacial cuenta con un espejo de montaje lateral que varios investigadores han intentado golpear durante los últimos 10-12 años. con un láser haciéndolo rebotar y devolverlo.
Después de años de intentarlo, el «truco» tuvo éxito dos veces para el mismo equipo de investigadores, la primera vez el 4 de septiembre de 2018 y dos veces más entre el 23 de agosto y el 24 de agosto de 2019. En total, la luz tardó 2,5 segundos en llegar al espejo de la nave y volver.
El espejo LRO no es como los que tenemos en casa: está compuesto por tres superficies que forman una especie de «cubo semiabierto» de modo que cuando un láser lo golpea, la luz rebota tres veces antes de retroceder en la dirección precisa de que recibió un disparo.
La cosa tuvo éxito porque el experimento se llevó a cabo en condiciones que los propios científicos definieron como «ideales»: la Luna, la misma sonda y el punto en Francia desde donde partía el láser estaban, en el momento de la salida del rayo, perfectamente alineado. Esto mejoró enormemente las probabilidades de contacto y un rebote preciso.
¿Para qué puede ser útil esta difícil y original operación? Según los investigadores, podría ser útil para comprender el misterio que rodea a los espejos colocados en la superficie lunar por los astronautas de la NASA. Estos espejos son algo degradantes y cada vez menos reflectantes.
Según los científicos esto se explica en el polvo lunar que está oscureciendo los espejos o en la radiación solar que de alguna manera los está debilitando, con el paso de los años, cada vez más. En caso de que en el futuro este nivel de degradación no le ocurra al espejo del LRO mientras se coloca en órbita, las hipótesis anteriores cobrarán más fuerza.