La importante relación entre las vitaminas y el estado de ánimo, según estudios
Una dieta de verduras, pescado, frutas secas y legumbres no solo previene la obesidad o la diabetes, sino que ayuda a la salud mental de las personas.
Si bien no hay una investigación exhaustiva sobre cuáles son los nutrientes necesarios para reducir el estrés o ansiedad, lo cierto es que las personas con una mala alimentación son más vulnerables a lidiar con estos problemas.
Así lo señala un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, que detectó que la ausencia de cuatro tipos de vitaminas y minerales en la dieta, aumenta en 37 % las posibilidades de afrontar problemas de depresión.
“Es el caso de la vitamina B12, presente en los alimentos de origen animal como las carnes y la leche. Si hay niveles deficientes en el organismo de una persona, no se genera la suficiente cantidad de sustancias químicas que influyen en el estado de ánimo y otras funciones cerebrales”, explica Adriana González del segmento Salud de Superguapas.
La especialista agrega que esta vitamina también la encontramos en los cereales fortificados del desayuno.
Otro es el caso de la vitamina D que se activa por el contacto de la piel con los rayos solares. Se trata de un neurotransmisor que regula la serotonina en el cerebro, afectando de esta forma el estado de ánimo de las personas.
Tanto en la depresión severa como en los casos leves por cambio de estación del año o síndrome premenstrual, los especialistas han notado que la falta de esta vitamina influye en la aparición de los síntomas.
La deficiencia de este neurotransmisor también es un indicio de la presencia de un cuadro depresivo en algunas mujeres después del parto.
La activación de esta vitamina no siempre dependerá de las horas de sol del país donde se encuentre la persona. Influyen otros factores como el tipo de vestimenta, pigmentación de la piel y el uso de bloqueadores solares.
Por contradictorio que suene, en países como España o de los Emiratos Árabes, un gran porcentaje de la población tiene deficiencias de vitamina D, a pesar de la cantidad de horas de exposición solar. En el caso de estos últimos países, el uso de vestimenta que cubre la mayor parte de la piel, sería una de las razones.
En el caso de España, se estima que un 60 % a 80 % de la población tiene un nivel deficiente de vitamina D.
Los expertos resaltan que la dieta es un factor complementario y que no reemplaza el tratamiento de fármacos y psicológico que debe llevar una persona con el diagnóstico clínico de depresión.