La comprensión de las consecuencias del Cambio Climático por parte de la gente puede evitar mayores daños

La mayoría de la gente ve el cambio climático como una amenaza remota y abstracta. Pero si se ven obligados a imaginar las consecuencias reales de las sequías o las inundaciones, podría ayudar a cambiar sus percepciones y su comportamiento profesional sobre el cambio climático.

Los investigadores pidieron a 93 estudiantes de una universidad de Taiwán que vieran un informe sobre anomalías de temperatura, inundaciones y otros eventos relacionados con el cambio climático que han afectado a la isla. Los científicos pidieron a los 62 estudiantes participantes que describieran el impacto en sus vidas futuras de tres maneras. A los 31 (50%) participantes de este grupo se les pidió a los investigadores que imaginaran esos escenarios en detalle, incluyendo los individuos, el tiempo y el lugar de acción. La otra mitad del grupo (31 estudiantes) no escribió ni imaginó nada como grupo de control.

A continuación, todos los participantes evaluaron su comprensión y percepción de los riesgos del cambio climático respondiendo a una pregunta como: «¿Cree que nuestro planeta está amenazado por el cambio climático?

Los científicos utilizaron un cuestionario con escalas de 1 («improbable») a 7 («muy probable»). La puntuación media fue mayor entre los participantes a los que se les pidió que asumieran escenarios detallados que entre los del grupo de control. Los resultados se confirmaron más tarde en un segundo experimento con 102 participantes.

Los participantes en el primer experimento, que visualizaron los efectos del cambio climático, dijeron más tarde que usarían acondicionadores de aire en una versión de ahorro de energía.

En el segundo experimento, casi dos tercios de los participantes del grupo de visualización se inscribieron en una campaña de limpieza de la playa, en comparación con el 43% del grupo sin visualización.

Cuando se les pidió que eligieran entre un desayuno vegetariano y uno no vegetariano, casi la mitad de los visualizadores eligieron un kit de inclinación ambiental, en comparación con alrededor del 28% de los no visualizadores, como informaron los investigadores en línea en la edición de julio de Environment and Behavior.

Los investigadores no tenían la intención de observar a las personas y ver si se comportaban de manera diferente en su vida cotidiana – «un estudio similar puede hacerse en el futuro», dice el coautor Wen Bin Chiou, Profesor de Psicología de la Universidad Nacional Sun Yat-sen de Taiwán. «Es más, un estudio de este tipo «debe realizarse en otro lugar y con otra población», dice Robert Gifford, Profesor de Psicología de la Universidad de Victoria, BC, que no participó.

«No obstante, los resultados de la labor podrían ponerse en práctica para suscitar la preocupación del público sobre una cuestión tan crítica como el cambio climático», dice Chayou. Sugiere, por ejemplo, que las noticias sobre esos fenómenos incluyan descripciones vívidas de su impacto en la vida de las personas, pidiendo a los lectores que imaginen lo que significa verse afectados.

«Organizar una demostración virtual de los efectos devastadores de los desastres naturales y el cambio climático en los museos nacionales de ciencias sería otra forma de poner en práctica ese estudio», añade Chayou.