La colonización de las Américas ha provocado la desaparición de más de la mitad de los mamíferos salvajes
Los seres humanos han tenido una influencia notable sobre la vida silvestre, particularmente los mamíferos, de las áreas tropicales de las Américas desde que comenzaron a colonizarlos.
Así lo confirma un nuevo estudio, publicado en Scientific Reports, y realizado por investigadores de la Universidad de East Anglia (UEA), en el Reino Unido, y la Universidad de Sao Paulo (USP), en Brasil.
Los investigadores encontraron que durante los últimos 500 años, más de la mitad de las especies de mamíferos medianos y grandes que vivían en las áreas neotropicales de Mesoamérica y Sudamérica se extinguieron.
Básicamente, desde que estas regiones fueron colonizadas por europeos, es decir, desde 1500, la tasa de extinción se ha vuelto mucho más rápida.
Los investigadores compararon varios estudios que catalogaron los animales presentes además de 1000 sitios de áreas neotropicales, estudios publicados durante los últimos treinta años que, sin embargo, contenían varios datos que datan de la época colonial. Encontraron que más del 56% de los mamíferos salvajes en las áreas encuestadas han desaparecido. Entre estos se encuentran, por dar sólo algunos ejemplos, los tapires ungulados de las tierras bajas y el pecarí de labios blancos.
También descubrieron una reducción progresiva en la constitución de los mamíferos durante los siglos posteriores a la colonización humana. En total, la distribución de la masa corporal de los mamíferos en estas áreas se redujo de un histórico percentil 95 de 14 kg a solo 4 kg.
Las extinciones han vuelto a ocurrir principalmente debido a la presión de la caza y la pérdida de hábitat, principalmente por la deforestación.
“Los homínidos y otros mamíferos han coexistido desde los primeros cazadores del Paleolítico que empuñaban herramientas de piedra hace unos tres millones de años. En este largo período de tiempo, las pérdidas de biodiversidad se han acelerado recientemente a velocidades vertiginosas desde la revolución industrial ”, explica Carlos Peres, profesor de la UEA y otro autor del estudio.