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La búsqueda de la Inteligencia Artificial para hacernos más humanos

La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo cada vez más en una parte dominante de la vida cotidiana. Ya sea que lo sepa o no, los algoritmos inteligentes están a nuestro alrededor, tratando de predecirlo y comprenderlo para que puedan ayudarlo a hacer su vida más fácil de alguna manera.

Por ejemplo, el motor de inteligencia artificial de Netflix te recomienda automáticamente programas basados ​​en lo que has visto en el pasado. Las organizaciones están haciendo que la IA sea un elemento central de la forma en que operan sus negocios mediante la automatización de tareas repetitivas. Desde el punto de vista económico, esto tiene sentido, ya que la mayoría de las empresas se vuelven más eficientes en términos de capital cuando se automatiza un proceso o una función. Pero con el lanzamiento de la herramienta de autocompletar OpenAI GPT3 , existe una creciente preocupación por lo que dicha IA significaría para la humanidad.

Ciertamente, el advenimiento de la era de la inteligencia artificial remodelará el mundo tal como lo conocemos; en algunos aspectos, ya lo ha hecho. Para navegar de manera efectiva este cambio, necesitaremos repensar nuestra visión del trabajo, la identidad y el valor de la creatividad humana. Si lo hacemos bien, la IA puede darnos la oportunidad de reconectarnos con nuestras cualidades más humanas.

No hay trabajo sin relaciones humanas

Las relaciones genuinas con los demás son esenciales para nuestra existencia y calidad de vida en general. El contacto social nos facilita lidiar con las dificultades de la vida cotidiana. La falta de una conexión humana genuina, especialmente en un entorno laboral, puede exponernos a varios riesgos para la salud física y mental.

La llamada IA ​​estrecha (algoritmos inteligentes que están entrenados para realizar una tarea) automatiza los procesos de trabajo repetitivos que nos privan de las interacciones de persona a persona que necesitamos para sobrevivir. Por ejemplo, en la línea de producción típica dentro de una planta de fabricación, los trabajadores de la línea repiten la misma tarea una y otra vez. Esto puede haber tenido sentido en algún momento, pero este entorno le quita la alegría al trabajo. Los trabajadores hacen lo mínimo necesario para evitar estar desempleados.

Alternativamente, la automatización de tareas repetitivas les da a los empleados la oportunidad de formar relaciones genuinas. Esto conduce a la creación de un mejor entorno de trabajo que aumenta la productividad. Las organizaciones están formadas por personas. Existen para crear soluciones a problemas que tienen que ver con otras personas. Con la automatización de las tareas más agotadoras, podremos crear organizaciones que prosperen con conexiones humanas genuinas con clientes, socios, empleados y otras partes interesadas. Este escenario aprovecha nuestro deseo como seres humanos de construir relaciones genuinas entre nosotros. También nos da la oportunidad de disfrutar más de nuestro trabajo.

No somos el trabajo que hacemos

Con demasiada frecuencia, escucho a los profesionales en activo identificarse fundamentalmente con el trabajo que realizan. Es raro encontrar personas que encuentren significado y propósito en su trabajo. La Psicóloga Janna Koretz define la difuminación de las identidades individuales y laborales como «enredo». Esto significa que las personas son incapaces de nutrir y desarrollar sus propios sentidos independientes de sí mismos. El problema de identificarse principalmente con el trabajo que realiza es que está ligando inherentemente el valor humano al valor económico.

Quizás esta no sea la idea más inteligente, especialmente ahora que entramos en la cuarta revolución industrial y la IA se convierte en la infraestructura subyacente en todas las industrias. Con la mayor aceleración del cambio en las industrias debido a la tecnología y la automatización, vincular su sentido de identidad a un trabajo podría ser bastante discordante.

Para identificar quién es usted independientemente del trabajo que realice, hágase la siguiente pregunta: ¿Qué estaría haciendo si tuviera recursos financieros ilimitados? Las respuestas que encuentres te ayudarán a descubrir lo que realmente te satisface.

Comenzar a asociarse con lo que encuentra satisfactorio lo protegerá de tener reacciones negativas al cambio constante en nuestro mundo a medida que se reescriben los títulos y las habilidades.

Somos seres inherentemente creativos

La creatividad humana aumenta de valor a medida que se automatiza un mayor número de procesos y tareas repetitivas dentro de las organizaciones. Esto significa que las personas que piensan constantemente de forma innovadora tendrán la ventaja en un mundo donde las tareas y los procesos de trabajo convencionales están en su mayoría automatizados.

Como seres humanos, somos creativos de forma innata. Desde la música hasta la narración de historias y la resolución creativa de problemas, nuestra creatividad se muestra en todos los aspectos de nuestras vidas. Personalmente, me resulta extremadamente refrescante cuando encuentro ideas y habilidades únicas. Desde el comienzo de nuestra existencia como especie, siempre hemos encontrado formas creativas de resolver los problemas que nos hemos encontrado. Esta creatividad se manifiesta en toda nuestra existencia, desde la creación de las pirámides de Egipto hasta la creación de megaciudades en todo el mundo. Existe dentro de cada uno de nosotros.

En un artículo del 2017 para la Revista Nueva York, Agustín Fuentes sostiene que la creatividad es nuestra capacidad para movernos hacia adelante y hacia atrás entre los reinos de «lo que es» y «lo que podría ser». Con más de lo que consideramos «trabajo» automatizado por la IA, nosotros, como especie, podemos adquirir más del recurso más valioso del planeta: el tiempo. Con más tiempo en nuestras manos, podemos usar nuestra creatividad para imaginar un futuro muy diferente, como resolver el hambre en el mundo, curar enfermedades infecciosas y explorar las estrellas.

Hay muchos cambios en el horizonte a medida que la IA se vuelve más común. Estos cambios podrían redefinir casi todos los aspectos de nuestras vidas. Podemos reaccionar con miedo o aceptar y trabajar con la IA para mejorar el estado del mundo. La IA nos brinda la oportunidad de resolver problemas que aún no hemos podido resolver como especie. Aprovechando las capacidades de la IA y nuestra creatividad innata, podremos llevar a la humanidad al siguiente nivel.