La Biotecnologia en su maxima expresión : Corales impresos en 3D.

Investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) han impreso en una impresora 3D corales artificiales, que pueden hacer crecer densas poblaciones de algas microscópicas. La tecnología se describe en detalle en un artículo publicado en la revista Nature Communications, el servicio de prensa de la Universidad de Cambridge informa brevemente sobre ella.

En el océano, los corales y las algas viven en complejas relaciones simbióticas. El coral proporciona un hogar para las algas y las algas producen azúcar de coral a través de la fotosíntesis. Esta relación sustenta uno de los ecosistemas más diversos y productivos de la Tierra, el arrecife de coral.

Los investigadores imprimieron estructuras de coral y las usaron como incubadoras para el crecimiento de algas. Probaron diferentes tipos de microalgas y encontraron que las tasas de crecimiento eran 100 veces más altas que las de los nutrientes líquidos estándar.

Para crear estructuras complejas de corales naturales, los científicos utilizaron un método de bio-impresión rápida tridimensional, originalmente desarrollado para la bio-impresión de células hepáticas artificiales. Los científicos escanearon corales vivos usando tomografía óptica coherente para usar sus modelos de computadora para la impresión en 3D.

El equipo también desarrolló tejido y esqueleto de coral artificial con una combinación de geles e hidrogeles poliméricos, que añadieron nanomateriales de celulosa para simular las propiedades ópticas de los corales vivos.

«La celulosa es un rico biopolímero; difunde la luz perfectamente y la utilizamos para optimizar la entrega de luz a las algas fotosintéticas», dijo la Dra. Silvia Vignolini, jefa de investigación. Los corales impresos han sido muy eficaces en la redistribución de la luz, al igual que sus homólogos naturales.

La nueva tecnología tiene muchas aplicaciones. Por ejemplo, los corales impresos pueden utilizarse para cultivar algas para bioproductos en los países en desarrollo. Los autores también esperan que su desarrollo tenga un impacto real en el sector de las bioalgas y que, en última instancia, reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero que matan a los arrecifes de coral.