Kepler-62f: Un Mundo de Ensueño

Kepler-62f es un exoplaneta que ha capturado la imaginación de científicos y entusiastas del espacio. Ubicado a 1,200 años luz de la Tierra, este mundo oceánico es considerado un candidato prometedor para albergar vida extraterrestre, aunque presenta desafíos únicos.

Un Océano Helado con Potencial de Vida

Super-Tierra Gélida

Desde la órbita, Kepler-62f aparece como una gigantesca bola de hielo. Su superficie blanca y congelada refleja intensamente la luz de su estrella, Kepler-62, una enana naranja de tipo K. A pesar de estar dentro de la zona habitable del sistema, la falta de una atmósfera densa impide un efecto invernadero significativo, resultando en una temperatura superficial promedio de -60°C.

Océano Subterráneo

A pesar de la superficie congelada, se cree que Kepler-62f alberga un vasto océano líquido bajo una gruesa capa de hielo, similar a Europa, una luna de Júpiter. El calor generado por la actividad magmática interna podría mantener este océano lo suficientemente cálido para sostener la vida.

Comparación con la Tierra

  • Radio: Aproximadamente 1.4 veces el de la Tierra.
  • Flujo Solar Recibido: Alrededor del 40% del que recibe la Tierra.

Kepler-62e: Un Vecino Interesante

Otro Mundo Oceánico

Kepler-62e, otro exoplaneta en el mismo sistema, también es considerado un mundo oceánico. A diferencia de Kepler-62f, se cree que Kepler-62e es más cálido y potencialmente más habitable en su superficie.

Posibilidades de Vida

La proximidad de dos mundos oceánicos potencialmente habitables en un mismo sistema planetario plantea fascinantes posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque la vida en Kepler-62f podría estar limitada a organismos adaptados a condiciones extremas bajo el hielo, Kepler-62e podría ofrecer un entorno más favorable para formas de vida más complejas.