Investigadores han desarrollado un material veinte veces más blanco y cien veces más delgado que el papel ordinario

Los investigadores han desarrollado un material veinte veces más blanco y cien veces más delgado que el papel ordinario. Está hecho de materia vegetal de celulosa. El color súper blanco es creado por el material que imita la estructura del escudo del escarabajo cifocilus blanco.

Los escarabajos Cyphochilus, que se encuentran en el sudeste asiático, parecen haber caído en una olla de pintura blanca. Pero su apariencia blanca no se debe al pigmento, como la pintura, sino a la estructura de las moléculas de quitina en su escudo. Estas moléculas también se encuentran en las paredes celulares de los hongos y en el exoesqueleto de, por ejemplo, langostas y arañas. En el caso de los escarabajos, la quitina forma una capa escamosa con las escamas desordenadas unas sobre otras. Gracias a esta estructura, reflejan casi toda la luz que cae sobre ellos. Por eso parecen blancos.

Alambres de celulosa

Los investigadores finlandeses e ingleses imitan la estructura de la quitina con la sustancia común celulosa. Para ello, utilizan alambres de celulosa de diferentes espesores. Los disuelven en un líquido.

Luego fabrican membranas resistentes con diferentes tamaños de poros secando las soluciones. Para comprobar el tamaño de los poros, los investigadores añaden un disolvente antes de secarlos.

Las membranas con alambres finos, poco solvente y poros pequeños son transparentes. Pero las membranas con alambres más gruesos y más solvente son opacas y blancas. Comprobando el grosor de los alambres y la cantidad de disolvente, los investigadores pueden determinar con precisión la estructura y, por tanto, la blancura del material.

Estos materiales de celulosa tienen una estructura que se asemeja a los espaguetis. Esto les permite reflejar bien la luz,’ dice Silvia Vignolini de la Universidad de Cambridge en un comunicado de prensa.

Fino y duradero

Los investigadores lograron convertir los alambres de celulosa en un tejido súper blanco que pesa poco y tiene sólo unas pocas milésimas de milímetro de espesor. Debido a que el material no es tóxico, se puede utilizar para blanquear alimentos, medicamentos y cosméticos.

La mayoría de los productos blancos, como la pintura y el protector solar, aún contienen óxido de titanio (blanco titanio) u óxido de zinc (blanco zinc). Estos blanqueadores son seguros de usar, pero la producción no es muy respetuosa con el medio ambiente. Las membranas de celulosa pueden convertirse en una alternativa sostenible.