Identificadas dos enanas blancas eclipsantes, se fusionarán en 320.000 años

Un nuevo sistema estelar con dos enanas blancas «eclipsantes», llamado ZTF J2243 + 5242, ha sido descubierto por astrónomos del Instituto de Tecnología de California. Con un período orbital que dura menos de 10 minutos, es uno de los sistemas binarios eclipsantes más cortos pero identificados hasta la fecha.

Un sistema estelar binario «eclipsante» es un sistema estelar en el que una de las estrellas, orbitando a la otra, la eclipsa desde el punto de vista del observador (en este caso desde el punto de vista de la Tierra).

Las binarias eclipsantes generalmente se identifican examinando el nivel de iluminación del sistema caracterizado por caídas periódicas de intensidad que ocurren cuando una estrella pasa frente a otra. Con los telescopios actuales también es posible medir los principales parámetros de las binarias eclipsantes ubicadas en otras galaxias (y este es uno de los métodos que utilizan los astrónomos para medir las distancias de las galaxias).

Los científicos creen que estos sistemas eventualmente conducen a la formación de una nueva enana blanca tras la fusión de las dos enanas blancas que la componen. Se cree que las enanas blancas más masivas que existen en nuestra galaxia se formaron de esta manera.

El descubrimiento de este nuevo sistema de dos enanas blancas eclipsantes podría resultar importante para respaldar este enfoque teórico también porque el descubrimiento ha sido confirmado por observaciones fotométricas y espectroscópicas.

Las dos enanas blancas que componen el sistema tienen un radio de 0.03 rayos solares mientras que las masas son 0.35 y 0.38 masas solares. Una de las dos enanas blancas tiene una temperatura superficial de 16.200 Kelvin. El sistema está ubicado a una distancia de 6,9 ​​millones de años luz de nosotros.

Los investigadores están convencidos de que tarde o temprano las dos enanas blancas se fusionarán para formar una nueva enana blanca.

La fusión comenzará en unos 320.000 años cuando las dos enanas blancas comiencen a interactuar directamente (por el momento solo están girando una alrededor de la otra).
Por lo general, cuando se crean fusiones de este tipo, se crean ondas gravitacionales que pueden ser detectadas por los detectores de ondas gravitacionales que tenemos en la tierra, incluida la Antena de interferómetro espacial láser (LISA) de la ESA.

Pero probablemente en 320.000 años, los astrónomos podrán contar con instrumentos mucho más sensibles y eficientes para detectar ondas gravitacionales cuyo funcionamiento, de momento, ni siquiera podemos imaginar.