Los hongos, frecuentemente subestimados en la historia de la evolución, revelan ahora un papel mucho más antiguo y crucial. Estudios recientes sugieren que los hongos podrían haber existido hace casi mil millones de años, incluso antes que las plantas y los animales, preparando el camino para la colonización de los continentes.
El Origen Ancestral de los Hongos
La vida en la Tierra surgió hace aproximadamente 3.8 mil millones de años, permaneciendo unicelular durante mucho tiempo. Los primeros organismos multicelulares, como las algas rojas, aparecieron hace unos 1.6 mil millones de años. Más tarde, durante el período Ediacárico (hace 635-541 millones de años) surgieron las primeras formas complejas, dando paso a la diversificación de los grandes grupos que definen el mundo vivo actual: animales (hace 600 millones de años), plantas (hace 470 millones de años) y algas pardas.
Sin embargo, los hongos, un grupo importante que constituye el quinto reino de la vida, son difíciles de ubicar. Su origen sigue siendo enigmático debido a su estructura blanda y filamentosa, que dificulta la fosilización. Los registros fósiles son escasos y mal conservados. Además, su diversificación parece provenir de múltiples ancestros unicelulares, lo que complica la datación precisa.
Análisis Genético Profundo de los Hongos
Para resolver este enigma, un equipo de investigación ha adoptado un nuevo enfoque utilizando un «reloj molecular«. Este método se basa en la acumulación de mutaciones genéticas en el ADN a lo largo de las generaciones. Al comparar las diferencias genéticas entre dos especies, se puede determinar cuándo divergieron de su ancestro común. Utilizando puntos de referencia observados en los registros fósiles, se puede obtener una cronología precisa y fechada.
La escasez de registros fósiles de hongos presenta un desafío. Para superarlo, los investigadores se centraron en un tipo específico de genes que no se transmiten verticalmente de padres a hijos, sino horizontalmente de una especie a otra. Estas transferencias genéticas permiten reconstruir una cronología relativa, requiriendo solo algunos puntos de referencia fósiles para su delimitación.
Una Aparición Más Temprana de lo Anticipado
Los resultados, publicados en la revista Nature Ecology and Evolution, revelan sorprendentemente la existencia de un ancestro común de los hongos que data de hace 1.4-0.9 mil millones de años, mucho antes de la aparición de las plantas terrestres y los animales. Esto sugiere que el papel de los hongos en el auge de la vida es mucho más significativo de lo que se pensaba, especialmente para el establecimiento de las primeras plantas terrestres. Al alterar las rocas, los hongos pueden haber iniciado los ciclos de nutrientes esenciales y favorecido la formación de los primeros suelos, preparando así el terreno para la colonización de los continentes por las plantas.
Por lo tanto, los vegetales no se habrían instalado en tierras estériles, sino en un entorno ya transformado por una rica alfombra micológica.
Una Forma de Inteligencia Distribuida
La importancia de los hongos se extiende más allá de su papel ecológico fundamental. Gracias a su capacidad para formar redes inmensas y de una complejidad sorprendente, que funcionan como verdaderos sistemas de comunicación, pueden transmitir nutrientes, detectar amenazas e intercambiar señales químicas con las raíces de las plantas vecinas.
Algunos investigadores incluso hablan de una forma de «inteligencia distribuida», donde cada filamento participa en la toma de decisiones colectivas. En este sentido, los hongos no son solo los pioneros de la vida terrestre, sino también sus estrategas, organizando en la sombra el equilibrio frágil de los ecosistemas.









