Hay agua en la Luna formada gracias a las sombras proyectadas por su misma superficie

Un nuevo estudio publicado en Nature Astronomy confirma la posibilidad de que en determinadas y limitadas zonas de la superficie de la Luna pueda haber depósitos de hielo de agua y que esto es posible gracias a las sombras que arroja la conformación de la misma superficie.
De hecho, según un nuevo estudio, estas bolsas de agua ocultas son mucho más comunes que otros estudios previamente determinados. En el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Colorado en Boulder, sin embargo, hablamos de depósitos muy pequeños, parches de hielo que aún existen permanentemente en la superficie de la luna y que a menudo pueden no ser más grandes que una moneda.

De hecho, como explica Paul Hayne, investigador del laboratorio de física atmosférica espacial en CU Boulder, especialmente en las regiones cercanas a los polos de la luna, probablemente haya estas micro sombras por todas partes y muchas de ellas apoyarían la existencia de micro depósitos de hielo.
En su estudio se refieren a estos microdepósitos como «trampas frías». Se trata de regiones sombreadas de extensión limitada que, sin embargo, son prácticamente eternas debido a la particular conformación de la superficie lunar.
Es posible que estas áreas no hayan sido afectadas por un solo rayo de luz solar durante miles de millones de años y, según los propios investigadores, hay muchas. Su temperatura puede ser tan baja como -300 ° F. Estas son temperaturas tan frías que el hielo dentro de ellos se vuelve como una roca y esto hace que se conserven durante miles de millones de años.
Los mismos investigadores también utilizaron datos recopilados por el Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA para estimar la cantidad total de estas áreas eternamente sombreadas. Se extenderían por más de 24.000 kilómetros cuadrados. Por supuesto, estamos hablando de microzonas que tienen diferentes tamaños y formas, pero que aún pueden considerarse verdaderos depósitos de agua helada.
Esto es especialmente importante con respecto a las próximas visitas de seres humanos en nuestro satélite natural, en particular para aquellos proyectos de estadía prolongada como los relacionados con bases o colonias humanas reales en la Luna.
Si esta agua es realmente tan accesible, podría usarse no solo como agua potable sino también como combustible y para todas aquellas aplicaciones donde el agua es esencial.