Estudio científico halla riesgos de la dieta keto

El cuidado de la imagen y la estética se ha convertido en un tema de gran relevancia en los últimos tiempos. Por tal motivo, cada vez más personas buscan dietas estrictas para perder una mayor cantidad de peso. En países como España, cerca del 30 % de la población vigila las porciones que come y se preocupa por su consumo de calorías.

La dieta keto forma parte del listado de dietas muy demandadas. Consiste en ingerir más alimentos ricos en grasas y proteínas, dejar de lado los carbohidratos y generar una “cetosis” en el organismo, que básicamente es la producción de cuerpos cetónicos que sirven como fuente de energía alternativa para las células que no pueden metabolizar directamente los ácidos grasos.

Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Frontiers in Nutrition reveló que las dietas cetogénicas pueden incrementar el riesgo de enfermedades del corazón, cáncer, diabetes y enfermedad de Alzheimer.

Cómo funcionan las dietas

Seguir una alimentación sana tiene múltiples beneficios, entre ellos, obtener energía, proteger el corazón, reducir el estrés y mejorar el sistema inmune. Sin embargo, el motivo por el que las dietas saludables no son sostenibles en el tiempo se debe a que carecen de estímulos.

Es importante buscar planes alimenticios que ofrezcan resultados progresivos y no pongan en peligro la salud, como el concepto cheat meal, también conocido como comida temprana. El cheat meal consiste en comer saludable seis días a la semana  y, al séptimo, habilitarnos el consumo de una comida que sea de nuestro agrado.

De esta manera, las personas no tirarán por la borda su plan de alimentación y continuarán esforzándose para lograr sus objetivos. Pero la típica dieta keto resulta ser todo lo contrario, ya que promete reducir el peso corporal a corto plazo, convirtiéndose en una opción poco saludable.

Lee Crosby, gerente del programa de educación nutricional en el Comité de Médicos para la Medicina Responsable de Estados Unidos, resaltó que las dietas cetogénicas promueven el consumo excesivo de carne roja, carne procesada, grasa saturada y restringir las verduras, frutas, legumbres y cereales integrales, que son ricos en carbohidratos.

De acuerdo con los resultados del estudio, las dietas bajas en carbohidratos son especialmente inseguras para las gestantes y aquellas mujeres que quieren quedar embarazadas. La falta de hidratos de carbono en la alimentación están relacionados con un mayor riesgo de defectos del tubo neural en el bebé, como anencefalia o espina bífida, incluso si la madre toma ácido fólico.

El bebé también tiene mayor probabilidad de nacer con bajo peso. Asimismo, la embarazada podría presentar malestares generales como mareos, cansancio, sensación de hambre y sudores por un aporte suficiente de glucosa diaria. 

Por otro lado, los investigadores alertaron que las dietas keto que priorizan el consumo de proteínas podrían acelerar la insuficiencia renal en pacientes con enfermedades renales e incrementar los niveles de colesterol LDL, también denominado “colesterol malo”, en los mismos.