Este alucinante scooter inflable cabe dentro de una mochila

En poco más de un minuto, es posible sacar este nuevo scooter inflable ligero de una bolsa, llenarlo de aire, y luego empezar a andar por la calle. Poimo, abreviatura de «movilidad portátil e inflable», es un prototipo que se está desarrollando en la Universidad de Tokio, donde los investigadores están repensando cómo podría funcionar la movilidad en el último kilómetro. Funciona un poco como un juguete de piscina.

Aunque han proliferado los scooters eléctricos compartidos, su modelo de negocio ha parecido financieramente insostenible, y las valoraciones se han disparado. (La crisis del coronavirus no ha ayudado, y las compañías de scooters Bird y Lime recientemente cortaron cientos de puestos de trabajo después de que se vieron obligados a sacar las flotas de las calles). Mientras que algunos argumentan que las ciudades deberían ayudar a financiar scooters compartidos como transporte público, los servicios sin muelle también se enfrentan a otros desafíos, incluyendo scooters tirados en las aceras de la ciudad. Si las motonetas fueran baratas y mucho más portátiles, ¿tendría más sentido que los viajeros las tuvieran en propiedad en lugar de alquilarlas?

El prototipo de los investigadores de Tokio utiliza poliuretano termoplástico, un fuerte tejido plástico, cosido por dentro para que se infle en la forma de una simple bicicleta en 71 segundos. Llenarlo de aire lo hace lo suficientemente fuerte como para sostener a un ciclista de 176 libras. Pequeñas ruedas con motores se fijan en la parte inferior, junto con una batería y un mando inalámbrico. Una vez que llegas a tu destino, todo se desinfla y se puede doblar y volver a poner en una mochila. Los investigadores imaginan a los viajeros llevándolo en un tren o en un autobús y usándolo para recorrer la distancia final.

El equipo está ahora ajustando el diseño para hacerlo más ligero y las ruedas más duraderas para las carreteras con baches. También planean probar uno de los otros beneficios del diseño: En caso de accidente, el vehículo lleno de aire puede ser menos propenso a herir a un peatón.