Por primera vez, un estudio investigó el impacto que puede tener en los niños jugar con muñecas. Los investigadores, que duraron 18 meses, monitorearon la actividad cerebral de 33 niños de entre cuatro y ocho años cuando jugaban con muñecas. Descubrieron que este tipo de actividad resultaba en la activación de diversas áreas del cerebro relacionadas con el desarrollo de la empatía y el procesamiento de la información social, y esto también sucedía cuando jugaban solos.
Luego, los investigadores siguieron el mismo tipo de experimento con niños jugando con tabletas con aplicaciones caracterizadas por un nivel de creatividad similar al de jugar con muñecas, notando un nivel mucho menor de activación de estas mismas áreas del cerebro.
Sarah Gerson, profesora del Centro de Ciencias del Desarrollo Humano de la Universidad de Cardiff y autora principal del estudio, explica que se trata de un descubrimiento completamente nuevo. El científico se refiere a la activación del surco temporal superior posterior (pSTS) durante el juego con muñecos, lo que demuestra, según el mismo investigador, que esta actividad lúdica representa una especie de campo de pruebas de habilidades sociales importantes que luego lo necesitarás cuando se trata de la etapa adulta de la vida.
Además, según el investigador, se trata de resultados independientes de la ubicación geográfica ya que ya en el pasado varios estudios han demostrado que estas áreas del cerebro están ligadas a la empatía y al procesamiento social en experimentos llevados a cabo en todos los continentes.
Según Gerson, las muñecas animan a los niños a crear «pequeños mundos imaginarios», lo que los lleva a pensar en otras personas y en cómo podrían interactuar con ellas.
Para analizar la actividad cerebral, los científicos utilizaron espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS), una nueva tecnología de neuroimagen. Es una tecnología que escanea la actividad cerebral permitiendo que los niños se muevan libremente.