Los científicos han sospechado durante mucho tiempo que la microglia, un cierto tipo de célula cerebral, poda las conexiones entre otras células en su cerebro. Esto haría que esas conexiones fueran más eficientes. Ahora, por primera vez, hemos conseguido observar realmente este proceso. Las imágenes también mostraron que la microglia no sólo poda, sino que también puede causar el crecimiento de células nerviosas.

Aproximadamente una de cada diez células en su cerebro son microglia. Estas células se comen a los intrusos y a las células dañadas. Así que las microglías son los defensores activos en el sistema inmunológico de tu cerebro. Pero además de los invasores, los microglia también mordisquean las conexiones sanas y sin usar entre las células nerviosas.

Los microglia mordedores son muy importantes. Al podar las conexiones entre las células nerviosas, éstas mantienen la red de células nerviosas. Esto funciona de la misma manera que en el jardín: allí también es importante podar de vez en cuando para que las plantas continúen desarrollándose bien. Microglia poda las sinapsis no utilizadas, dando más espacio a las conexiones más importantes. De esta manera, refinan la red cerebral, que por lo tanto funciona más eficientemente.

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Este proceso de poda es especialmente importante para los niños pequeños. En primer lugar, crean demasiadas sinapsis. Más tarde, la microglia poda todo lo que resulta superfluo. La sobreproducción de conexiones es bastante grande; aproximadamente la mitad de las conexiones que creas como embrión ya están podadas antes de tu nacimiento. Pero también para el resto de su vida, la poda de sinapsis no utilizadas sigue siendo importante. Por ejemplo, si aprendes algo nuevo, algunas sinapsis se fortalecerán. Otras conexiones se utilizarán menos, y tendrán que ser podadas de nuevo.

Hasta ahora, sólo ha habido evidencia indirecta de poda de microglia. Por eso, los investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular decidieron visualizar realmente los microglios de poda. Para ello utilizaron una combinación de diferentes microscopios. Esto les permitió ver las células de alta resolución sin dañarlas con demasiada luz.

Poda y cultivo

Varias sinapsis hacen protrusiones finas
Varias sinapsis hacen protrusiones finas (verde) hacia una célula de microglia (roja). Fotografía: L. Weinhard, EMBL Roma

Con su nueva técnica, los investigadores vieron que la microglia, especialmente en la parte justo delante de las piezas de la sinapsis real de distancia. Pero también vieron que la microglia no sólo poda, sino que también puede estimular el crecimiento de sinapsis, como se predijo anteriormente. Los investigadores observaron que en la mitad de los casos en los que la microglia entra en contacto con las sinapsis, las diferentes sinapsis forman hasta quince protuberancias delgadas. Estas protuberancias pueden llegar a convertirse en nuevas sinapsis. En un caso, los investigadores incluso vieron que las proyecciones se habían convertido en una sinapsis doble. Con una sinapsis doble, una célula nerviosa no envía polvo de señal a una, sino a dos células nerviosas vecinas.

Con las nuevas imágenes de microglia, los investigadores pudieron confirmar el importante papel de estas células tanto en la poda como en el crecimiento de las sinapsis. Esto los convierte en un tema interesante para futuras investigaciones, por ejemplo para enfermedades en las que las sinapsis han sido afectadas, como la esquizofrenia.

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