TrES-2b, un exoplaneta ubicado a 700 años luz de distancia, destaca por una característica inusual: es uno de los planetas más oscuros conocidos. Este gigante gaseoso absorbe casi toda la luz que recibe de su estrella madre, lo que lo convierte en un objeto cósmico fascinante.
El planeta más oscuro jamás descubierto
TrES-2b refleja menos del 1% de la luz que recibe de su estrella, GSC 03549-02811, similar a nuestro Sol. Esto lo hace más oscuro que el carbón. Su baja reflectividad ha intrigado a los científicos, quienes buscan comprender los mecanismos detrás de esta inusual característica.
Proximidad a su estrella
TrES-2b orbita muy cerca de su estrella, a una distancia de solo 5 millones de kilómetros, considerablemente más cerca que Mercurio de nuestro Sol. Esta proximidad provoca temperaturas extremadamente altas en el planeta.
Resplandor rojizo
A pesar de su oscuridad, TrES-2b emite un tenue resplandor rojizo debido a su alta temperatura. Los investigadores creen que este resplandor podría estar relacionado con componentes desconocidos en la atmósfera del planeta.
Un planeta con meteorología extrema
Las condiciones climáticas en TrES-2b son extremas. Como gigante gaseoso, no posee una superficie sólida, pero su atmósfera experimenta fenómenos impresionantes.
Vientos supersónicos
Los vientos en la atmósfera de TrES-2b alcanzan velocidades de hasta 7,000 km/h. Estas velocidades extremas son impulsadas por la diferencia de temperatura entre el lado diurno y el lado nocturno del planeta.
Bloqueo gravitacional
TrES-2b está gravitacionalmente bloqueado con su estrella, lo que significa que siempre muestra la misma cara a su estrella. Esto resulta en una diferencia de temperatura de más de 1,000 °C entre sus lados, alimentando poderosas tormentas.









