El Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2025 ha reconocido un descubrimiento crucial sobre cómo el sistema inmunitario distingue las células propias de los agentes patógenos. Este avance, centrado en la tolerancia inmunitaria periférica, abre nuevas vías para tratar enfermedades autoinmunes, cáncer y el rechazo de trasplantes.
El timo: Guardián Silencioso de la Inmunidad
Desde la década de 1980, se sabe que los linfocitos T, células esenciales para la defensa del cuerpo, pasan por una «selección» inicial en el timo, un órgano ubicado sobre el corazón. Este proceso, llamado tolerancia central, elimina las células T que podrían atacar a las propias células del cuerpo, previniendo así enfermedades autoinmunes.
Sin embargo, algunos linfocitos T escapan a esta selección. La pregunta era cómo el cuerpo previene que estas células potencialmente peligrosas desencadenen reacciones autoinmunes. La respuesta se encuentra en el descubrimiento premiado con el Nobel 2025.
Shimon Sakaguchi y el Descubrimiento de los Linfocitos T Reguladores
A principios de los años 80, Shimon Sakaguchi descubrió que ratones sin timo desarrollaban severas enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la inyección de linfocitos T maduros de ratones sanos los protegía.
En 1995, Sakaguchi identificó un tipo específico de célula: los linfocitos T reguladores (Treg), capaces de suprimir reacciones inmunitarias excesivas.
Estos «guardianes del equilibrio» impiden que el sistema inmunitario se ataque a sí mismo. Este hallazgo revolucionó la comprensión de las enfermedades autoinmunes, donde estas células a menudo son deficientes.
Mary Brunkow, Fred Ramsdell y el Rol del Gen FOXP3
Posteriormente, Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell identificaron el gen FOXP3, esencial para el desarrollo de los linfocitos T reguladores.
Demostraron que mutaciones en este gen causan graves desregulaciones inmunitarias, como el síndrome IPEX, una rara enfermedad autoinmune que afecta a niños.
Este descubrimiento confirmó el papel central de las células T reguladoras y del gen FOXP3 en el mantenimiento de la tolerancia inmunitaria, abriendo un nuevo campo de investigación en inmunología.
Los Linfocitos T Reguladores: Una Herramienta para Nuevos Tratamientos
Los descubrimientos de Brunkow, Ramsdell y Sakaguchi abren la puerta a una medicina donde el sistema inmunitario puede ser modulado con precisión. En el cáncer, se busca inhibir los linfocitos T reguladores que a veces protegen a los tumores, mientras que en las enfermedades autoinmunes o tras un trasplante, el objetivo es estimular estas mismas células para calmar las reacciones inmunitarias.
Se están probando estrategias innovadoras, como multiplicar los Tregs en el laboratorio antes de reinyectarlos, o utilizar moléculas como la interleucina-2 para promover su proliferación directamente en el organismo.
En respuesta al anuncio del Premio Nobel, Shimon Sakaguchi declaró: «Creo que esto alentará a los inmunólogos y a los médicos a utilizar los Tregs para tratar las enfermedades inmunológicas, controlar la inmunidad contra el cáncer o para el trasplante de órganos, o para mejorar o asegurar el trasplante con el fin de prevenir el rechazo. Realmente esperamos tal extensión, y si pudiéramos contribuir a este desarrollo, sería muy apreciable«.
Este reconocimiento subraya que la comprensión de nuestros «guardianes inmunitarios» no es solo un avance teórico, sino un trampolín para desarrollar tratamientos más específicos, seguros y eficaces, capaces de proteger al organismo en situaciones donde el equilibrio del sistema inmunitario es crucial.









