El descubrimiento de ignimbrita en los cráteres marcianos: significa que ha habido erupciones explosivas cataclísmicas en Marte

El lecho rocoso de dos cráteres en Marte fue analizado por un equipo de investigadores dirigido por Steve Ruff de la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio de la Universidad Estatal de Arizona. Los investigadores concluyeron, en un estudio publicado en la revista Icarus,[1] que este sustrato podría estar hecho de una roca llamada «ignimbrita». Es un tipo de roca que, en la Tierra, se forma tras erupciones cataclísmicas explosivas que provocan la formación de gigantescas calderas volcánicas.

Datos recopilados de diferentes sondas

Los investigadores analizaron los datos recogidos por varias sondas puestas en órbita o en la superficie de Marte. Se centraron, en particular, en el interior del cráter Gusev y en el interior y las áreas circundantes del cráter Jezero.

Si el lecho rocoso, definido como enigmático en el comunicado de la NASA por ser particularmente rico en olivino, en realidad también estaba formado por ignimbrita, una roca que es ígnea pero también sedimentaria, se debe concluir que ha habido erupciones explosivas de gigantescas dimensiones en esta zona de Marte.

Olivino en Marte: un debate que lleva años

Como explica el propio Ruff, el debate sobre el origen del lecho rocoso particularmente rico en olivino que cubre diferentes áreas de la región llamada Nili Fossae, donde se encuentra el cráter Jezero, objeto de varios estudios aún en curso por parte del rover Perseverance, ha estado en curso. durante varios años, casi 20.

El olivino es un mineral silicatado que se forma a partir del magma que escapa del manto de Marte, proceso que también ocurre en nuestro planeta. Según los investigadores, los fenómenos volcánicos deben ser la única explicación razonable de la particular presencia de olivino en esta zona.

El descubrimiento de la ignimbrita

El descubrimiento de la ignimbrita fue realizado por el equipo gracias al análisis de las imágenes del rover Spirit. Los investigadores analizaron específicamente la textura inusual de las rocas comparándola con la de varias rocas en la Tierra. Finalmente, descubrieron una clara similitud entre estas texturas marcianas y las de las rocas volcánicas terrestres llamadas ignimbritas. Estos últimos, en la Tierra, se forman a partir de corrientes de ceniza piroclástica, piedra pómez y material que sale de grandes explosiones volcánicas.

Nube envolvente de gases calientes y cenizas y piedra pómez casi fundidas

“Imagínese una nube envolvente de gas caliente y ceniza casi derretida y piedra pómez que fluye por el paisaje durante decenas de kilómetros y se acumula en capas de hasta cientos de pies de espesor en solo unos pocos días”, explica Ruff. Un ejemplo en la Tierra es el de la región del Parque Nacional de Yellowstone. En esta zona hay varias zonas con rocas amarillas: se trata de ignimbritas formadas hace unos 2,1 millones de años en una enorme caldera volcánica.

Referencias

  1. El lecho rocoso rico en olivino y carbonato del cráter Gusev y la región Nili Fossae de Marte pueden ser depósitos alterados de ignimbrita – ScienceDirect (DOI: 10.1016 / j.icarus.2022.114974)