El antepasado del perezoso mordido por el antepasado del cocodrilo

Su tibia tiene 46 marcas de dientes. Este ancestro del perezoso, Pseudoprepotherium, fue mordido por un joven caimán gigante, el Purussaurus, hace unos 13 millones de años. El descubrimiento, publicado en Biology Letters, «proporciona una inusual instantánea de las preferencias alimenticias» de este cocodrilo.

Y revela que el joven individuo, que ya medía cuatro metros de largo, era capaz de «alimentarse de mamíferos terrestres del tamaño de un carpincho». Un roedor moderno de 1,2 metros de largo y 60 centímetros de alto.

Se cree que los dos animales se conocieron en un pantano de América del Sur donde coexistieron reptiles y mamíferos. La evidencia de depredación en estos lugares «es extremadamente rara», según los investigadores.

Informan que «las marcas dentales sugieren que el atacante atacó y capturó la pereza terrestre» por su tibia, causando su muerte, aunque no se puede descartar un «intento de desmembrarla» por el Purussaurio, conocido por la enorme fuerza de su mandíbula – unos 69.000 newtons – y su longitud de diez metros.

Las múltiples marcas de mordeduras presentes en la tibia de este animal. Pujos y Salas-Gismondi, 2020