Los resultados de un nuevo estudio sobre la cerveza con y sin alcohol y sus efectos en las bacterias intestinales
Un equipo de investigadores ha querido comprobar los efectos de la cerveza, tanto sin alcohol como con alcohol, sobre el microbioma intestinal, obteniendo interesantes resultadoas. Estos últimos fueron publicados en un nuevo estudio que apareció en el Journal of Agricultural and Food Chemistry. como señala una nueva declaración de la American Chemical Society (ACS).
Trillones de microorganismos viven en nuestros intestinos
Hay trillones de microorganismos, de muchas especies diferentes, que viven en los diversos tractos de los intestinos de los seres humanos. Su papel es muy importante tanto que pueden influir, e incluso directamente, en la salud del propio intestino así como en la general. Una de las características más vinculadas a una mejor salud radica en el nivel de diversidad de especies bacterianas intestinales. Varios estudios han demostrado que cuantos más tipos de bacterias «buenas» viven en los intestinos, menor es la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y diabetes.
Los investigadores eligieron analizar el consumo de cerveza porque contiene varios compuestos interesantes, incluidos polifenoles y microorganismos resultantes de la fermentación que, de hecho, pueden tener un impacto en las bacterias intestinales.
El experimento en 19 hombres sanos
Para investigar el vínculo, los investigadores realizaron experimentos en 19 hombres sanos. Los sujetos se dividieron en dos grupos: los integrantes del primero debían beber 11 onzas (poco más de 0,3 litros) de cerveza lager alcohólica en la cena durante cuatro semanas. Los integrantes del segundo grupo, en cambio, debían consumir cerveza lager sin alcohol de la misma forma. Entre los diversos datos adquiridos por los investigadores estaban los del índice de masa corporal, el peso y los niveles de ciertos marcadores séricos relacionados con la salud del corazón y el metabolismo.
Los descubrimientos
Los investigadores encontraron que al final del experimento, después de cuatro semanas, los miembros de ambos grupos mostraron un mayor nivel de diversidad bacteriana que en el período previo al experimento.
También mostraron niveles más altos de fosfatasa alcalina fecal, un marcador que indica una mejor salud intestinal.
Con base en este pequeño estudio, los investigadores concluyeron que el consumo limitado de cerveza puede ser beneficioso para el microbioma intestinal. La mejora parece ser independiente del contenido de alcohol. Sin embargo, dado que muchos estudios han demostrado que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol, los investigadores creen que la cerveza sin alcohol es mejor.