Banca digital para adultos mayores: uso y ventajas

Querido adulto mayor,

En el vertiginoso mundo de hoy, la tecnología ha llegado para abrir puertas y simplificar nuestras vidas. Y eso incluye nuestra relación con el dinero. Es hora de decirle adiós a las interminables filas en el banco y el molesto servicio por teléfono,  y dar la bienvenida a la era digital.

Imagina tener acceso a tus finanzas personales con tan solo unos clics, poder pagar tus facturas, consultar tus saldos, realizar transferencias y mucho más. ¡Y todo sin salir de casa! Pues no lo sueñes más, que la banca digital es como tener tu propio banco personal al alcance de tu mano.

¿Pero cómo empezar? Sabemos que dar el salto a lo electrónico puede parecer abrumador al principio, especialmente si no estás acostumbrado. Pero no te preocupes, que estamos aquí para guiarte.

Entendemos tus necesidades y hemos creado este artículo con la intención de que tu experiencia online sea lo más cómoda y fácil posible

¿Qué es la banca digital?

Seguramente, lo primero que estés preguntándote es de qué se trata exactamente. 

Pues debes saber que este concepto ha ganado popularidad en los últimos años y simplemente se refiere a la realización de operaciones bancarias a través de plataformas en línea o aplicaciones móviles.

¿Por qué deberías considerar adoptar esta práctica?

A pesar de que el manejo en medios electrónicos podría aparentar una dificultad, lo cierto es que la banca por internet es muy sencilla de usar. 

Si bien todo dependerá de cada prestador de servicios, la intención es facilitar la navegación del usuario. Además, tiene el extra de brindar una serie de beneficios no disponibles para las selecciones físicas, entre los  que destacan:

  • Comodidad: Olvídate de las interminables filas en el banco, ya que con la banca electrónica puedes realizar todas tus transacciones desde la comodidad de tu hogar, en cualquier momento que desees. No importa si es de día o de noche, lunes, viernes, sábado o domingo. ¡Está disponible las 24 horas del día!
  • Interfaces intuitivas y amigables: Si no usas mucho el internet y tienes un teléfono nuevo, pero solo lo utilizas para llamar o mandar mensajes, no tienes de qué preocuparte. Los bancos siempre crean menús cómodos e intuitivos para que explores todos las ventajas que tienen para ti.
  • Acceso instantáneo: ¿Recuerdas cuando tenías que esperar varios días para recibir un estado de cuenta? Eso es cosa del pasado. Uno de los mejores beneficios es el acceso inmediato a saldos, movimientos en tiempo real. Solo necesitas una conexión a Internet y un dispositivo electrónico.
  • Pago de facturas: ¿Te gustaría evitar tener que recordar las fechas de vencimiento de tus facturas? La banca digital te permite configurar pagos automáticos para que tus facturas se paguen puntualmente. ¡Adiós al estrés de las fechas límite!
  • Transferencias rápidas y seguras: Si necesitas enviar dinero a un familiar o amigo, te da la posibilidad de realizar transferencias electrónicas de manera rápida y segura, sin necesidad de ir al banco o lidiar con cheques.
  • Control y seguimiento: Con esta alternativa tienes un mayor control sobre tus finanzas. Puedes monitorear tus gastos, establecer metas de ahorro y recibir notificaciones de transacciones importantes. Esto te ayudará a tener una visión clara de tu situación financiera y tomar decisiones informadas.
  • Atención personalizada: Aunque su manejo se realiza a través de plataformas electrónicas, eso no significa que estés solo. La mayoría de las instituciones financieras ofrecen atención al cliente especializada, ya sea a través de chat en línea, correo electrónico o incluso por teléfono. Si tienes alguna pregunta o necesitas ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a asistirte.
  • Seguridad: El resguardo de tus datos es una preocupación válida, y las instituciones financieras toman esto muy en serio. La banca en línea utiliza medidas de seguridad avanzadas para proteger tu información personal y financiera, como la encriptación de datos, el apagado de tarjeta y la autenticación de dos factores.

¿Cómo empiezo a usarla?

¿Hasta ahora todo suena muy bien, no? No obstante, lo más probable es que todavía tengas muchas dudas, como a quién preguntarle cómo darte de alta, si verdaderamente puedes confiarle tu dinero a una preferencia de este tipo o qué harás si te surge cualquier otra pregunta.

Pensando en esos cuestionamientos, nuestro mejor consejo es que, como sucede con cualquier servicio, consideres que la elección más destacable siempre será la ideal.

No queremos mentirte. Y aunque las virtudes mencionadas son reales, no todas las compañías serán tan amigables o darán el mismo número de provechos. De modo que tu tarea será buscar al aspirante que sobresalga sobre los demás.

Para tu suerte, existe un método muy simple para hallar al candidato indicado. ¿Has descargado whatsapp,  algún juego o una aplicación en tu dispositivo móvil? Si no lo has hecho, basta con entrar a esta sección llamada ‘Tienda’ o ‘Store’, donde encontrarás las aplicaciones con las que puedes acceder a la banca digital. Una vez ahí,  busca la palabra ‘banco’. Las opciones que aparezcan corresponderán a las más destacadas en este sector. 

Antes de que le des al botón de ‘instalar’ a la primera que salga, da click en los nombres de cada app y revisa que tengan una calificación superior al número 4, lo que indica una calidad aceptable. Después, checa la sección de ‘comentarios’, donde podrás leer todas las críticas de los usuarios sobre qué tan satisfechos están. 

Aunque no lo parezca, este tip te permitirá conocer a fondo los servicios disponibles, así como su calidad. Las personas que se valen de estas plataformas siempre hablan de lo que les gusta y lo que no en esta sección, por lo que ahí descubrirás, sin lugar a dudas, qué está bien o mal con el servicio. Precisamente, si ves muchas opiniones que dicen algo como ‘pésima app’, sal de ahí.

Una vez hayas realizado una revisión exhaustiva de diferentes opciones, lo siguiente, ahora sí, es instalar la aplicación. Al hacerlo, se te solicitará un correo electrónico. Y si es una buena alternativa, también te pedirá que pongas tu dedo en el sensor de tu teléfono para guardar tu huella digital, o que te tomes una foto. Estos últimos requerimientos se llaman ‘datos biométricos’ y sirven para confirmar que sea el cliente quien realice operaciones.

En este punto es crucial que sepas que la inscripción sucede como con cualquier banco normal. Aunque la mayoría de los pasos se realizan en línea, algunas veces tendrás que acudir a una sede física a entregar tal o cual documento de identificación. Pero nada más. De hecho, si te llegaran a pedir otros datos fuera de lo común, tales como número de tarjetas de crédito tuyas o de algún conocido, entonces debes negarte de inmediato.

Hecha la suscripción, lo que queda es que te familiarices con el uso. Lo más común es que la interfaz tenga botones para cada operación que requieras y que baste con dar ‘aceptar’ para mover tus activos, o se te pida una doble confirmación o tus datos biométricos antes de cada acción. 

Lo que debes tener en cuenta

Por supuesto, te toparás con toda clase de pensamientos. Por ejemplo, si tienes un banco de confianza, sin lugar a dudas querrás abocarte por él. Y efectivamente, las firmas más populares disponen de banca digital y con buscar en internet su nombre + ‘banca en línea’ o ‘banca por internet’, las hallarás.

No obstante, no debes casarte con la primera selección, pues incluso cuando estos competidores pueden ser muy reconocidos, nada garantiza que sean igual de confiables en este campo.

De cualquier modo, para cual sea la incertidumbre, siempre está la elección de contactar directamente por llamada a las empresas y preguntar por sus opciones o solicitar que te expliquen cómo utilizar la aplicación si hay algo que no entiendes.

Al final, la banca digital fue creada para dar la oportunidad de tomar el control de las finanzas de manera fácil y conveniente. ¡No dejes pasar tú tampoco esta oportunidad!