Bacterias resistentes a los antibióticos, un importante descubrimiento de los científicos

Un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland ha realizado un importante descubrimiento con respecto a las llamadas «superbacterias», aquellas resistentes a los antibióticos. Específicamente, los investigadores descubrieron las formas en que estas bacterias utilizan para compartir genes de resistencia a los antibióticos con otras una vez que se forman.

Este no es un problema menor considerando que las llamadas «superbacterias» resistentes a los antibióticos están causando la muerte de cientos de miles de personas cada año. Este es un número que ciertamente tenderá a aumentar en las próximas décadas a medida que se usen más antibióticos, más bacterias desarrollan resistencia en un proceso en cadena para el que aún no se ha encontrado una solución.

Los investigadores se centraron en los plásmidos, moléculas de ADN autorreplicantes. Estas moléculas son responsables de la rápida propagación de genes de resistencia a los antibióticos entre las bacterias, según los investigadores. Estas moléculas, de hecho, pueden transportar de 10 a 15 genes que causan resistencia a los antibióticos simplemente moviéndose de una célula de la bacteria a otra.

Los investigadores encontraron que una vez que el plásmido llega a una bacteria que aún no ha desarrollado resistencia, se copia de la propia bacteria para poder retenerla antes de que comience una nueva transferencia.

Los investigadores también identificaron el mecanismo por el cual se moviliza el ADN plasmídico para iniciar el proceso de transferencia de una bacteria a otra. Para permitir el proceso hay un elemento de control que se une al ADN y activa la transcripción de los genes involucrados en la transferencia.

«Evitar la transferencia de plásmidos entre bacterias fue un desafío importante para reducir la propagación de genes de resistencia a los antibióticos», dijo Mark Schembri, investigador de la Universidad de Queensland que dirigió el equipo del estudio. El propio científico está entusiasmado con estos nuevos descubrimientos que, al menos potencialmente, podrían ser útiles para desarrollar nuevas armas para combatir las «superbacterias» para salvar literalmente millones de vidas.